sábado, 4 de mayo de 2013

Mírame a la cara

Hola de nuevo internautas!
Primero de todo pediros perdón por haber tardado tanto en publicar una nueva entrada, así que ésta va dedicada a vosotros, mis futuros guías.
Cómo no, siendo vosotros los protagonistas hoy, esta entrada está relacionada con el comportamiento, más bien qué gestos faciales serían los más adecuados para expresar una sensación agradable hacia quienes nos dirijamos e intentar evitar las que emitan todo lo contrario.



La cara:
Junto con los ojos, la cara es nuestro mejor medio para comunicarnos sin palabras. La función principal de la cara en el lenguaje corporal es la expresión de las emociones; aunque otras partes del cuerpo también contribuyen al uso que hacemos del lenguaje corporal, por lo que no debemos creer que un mensaje es claro y exclusivamente transmitido por una única parte del cuerpo.



Los ojos:
La mirada es uno de los elementos más importantes en la comunicación no verbal. Si la cara es espejo del alma, los ojos son los órganos más expresivos de la cara, si le miras al rostro sabrás si eres aceptado o por el contrario rechazado.
En la mirada existen factores culturales, de grupo y de personalidad que se expresan en la comunicación interpersonal.

Cuando las personas miran más detenidamente en una conversación puede ser: que la persona pertenezca a una cultura o un grupo que enfatiza el contacto visual en la interacción, que sea extrovertido, este físicamente lejos de la persona y pueda tener elevadas necesidades de afiliación o de inclusión. También puede que el material y/o las personas que estén hablando estén implicados personalmente o sean de interés, y cuando se posee un posición inferior al interlocutor.

Cuando las personas en una conversación miran menos puede ser que: las personas pertenecen a una cultura o un grupo que no enfatiza en el contacto visual durante la interacción, puede ser que sea introvertido, este físicamente cerca y se abordan temas afectivos, cuestiones íntimas.

No se tiene interés en la persona, o no cae simpático, se tienen pocas necesidades de afiliación o de inclusión, se está confundido, avergonzado, apenado, ansioso, o se trata de ocultar algo y también se tiene la autopercepción de poseer una posición más elevada que el interlocutor.



           La sonrisa;
Hay tipos de sonrisas que no son lo que aparentan ser. Existen infinidad de tipos de sonrisas. A continuación se relaciona un grupo de ellas:
• Auténtica.
Es una sonrisa que es real. Es cuando hay un motivo
• Falsa.
Es una sonrisa fingida.
• Amortiguadora
Es una sonrisa cuando hay preocupación, para compensar y disminuir el efecto de los cambios bruscos, es cuando hace falta un balance.
• Triste.
Es una sonrisa cuando hay aflicción, pesadumbre y melancolía.
• Conquistadora
Es una sonrisa para ganar posición, conseguir algo, también para conquistar una posición social elevada y ganar la voluntad del otro o traerlo a su partido.
• Sonrisa de turbación.
Es cuando hay una situación de confusión, desorden y desconcierto
• Coordinación.
Es una sonrisa que atrae para obrar conjuntamente con los otros para un mismo fin.
• Acatamiento.
Es una sonrisa para aceptar con sumisión una autoridad
• Mitigadora.
Es sonrisa para moderar, aplacar, disminuir o suavizar algo riguroso o áspero
• Sonrisa congelada
Es cuando hay una situación de duda o detener un proceso por tiempo


1 comentario:

  1. ¡Gracias por colocar este post en tu blog, María! Realmente es impresionante todo lo que decimos sin decir y lo importante que es intentar controlarlo. Y no sólo por que vayamos a ser futuros guías o no, sino porque a veces uno se encuentra con situaciones en las que es necesario armarse de estoicidad y tragarse todas las emociones que puedan salir por algún poro del cuerpo... (como por ejemplo entrevistas laborales)
    De todas formas quien nace expresivo, lo tiene difícil, ¿no crees?
    ¡Un fuerte abrazo!

    Ana

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